Personas infractoras podrían ser apercibidas o multadas por exceso de ruido

El dictamen, originado por una iniciativa del diputado José Luis Rodríguez Díaz de León (MORENA), aprobado en la Comisión de Preservación del Medio Ambiente, Cambio Climático, Protección Ecológica y Animal, refiere que existe evidencia de que una prolongada exposición a la estridencia genera ansiedad, estrés y problemas de audición, entre otros.

Congreso de la Ciudad de México.
23 de marzo de 2021.

Para prevenir afectaciones que genera el ruido excesivo y su impacto en la salud de las personas, el Pleno del Congreso capitalino aprobó el dictamen para sancionar con multa o apercibimiento a quienes infrinjan los límites de ruido permitidos en la ciudad.

Al razonar su voto, el diputado Ricardo Fuentes (MORENA), celebró este dictamen, pues dijo que protege la salud auditiva de las personas, incluidas aquellas quienes viven con alguna discapacidad en este sentido.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que el ruido es el segundo factor más perjudicial para la salud después de la contaminación del aire, por lo que una persona no debe estar expuesta a más de 60 decibeles.

Con estas reformas legales se pretende modificar la Ley Ambiental de Protección a la Tierra, en materia de regulación de límite de ruido permitido. La reforma es respecto al Artículo 5, y la adición del capítulo VII al Título V de la Ley Ambiental de Protección a la Tierra.

En otro tema, las diputadas y los diputados aprobaron también incorporar el término lixiviado en la Ley Ambiental de Protección a la Tierra, para armonizar la legislación local con la nacional.

El dictamen, presentado por la diputada sin partido, Teresa Ramos, señala que los lixiviados son líquidos que se forman por la reacción, arrastre o filtrado de los materiales que constituyen los residuos que se filtran al subsuelo y pueden dar lugar a contaminación de suelos y mantos acuíferos, convirtiéndose en un riesgo para el medio ambiente y la salud.

Los denominados lixiviados se generan en diferentes fuentes desde las casas de uso habitacional, centros comerciales mercados o industrias y su derrame y filtración es altamente peligroso puesto que incluye ácido, nitrógeno, metales pesados con capacidad contaminante.

Con información del Congreso de la Ciudad de México.