La formación en el empleo beneficia a empresas y trabajadores

Con la capacitación los empleados acceden a oportunidades de crecimiento profesional y personal, lo que aumenta su motivación y compromiso con la compañía.

A partir de la pandemia se ha favorecido el crecimiento de entornos de aprendizaje virtuales y personalizados de acuerdo a las necesidades de cada empresa, en cuanto a aprendizajes y a tiempos.

Se ha puesto de relieve la importancia de una formación bien balanceada que cuide los aspectos estratégicos de una empresa (formación en capacidades digitales, por ejemplo) y los de su fuerza laboral (con formaciones orientadas a la gestión de equipos y al bienestar de la plantilla, cómo gestionar la disciplina, control del tiempo laboral y personal, resiliencia y adaptación)

Sin embargo, también son esenciales las capacitaciones en torno a la salud mental y el bienestar personal (gestión del estrés y motivación, gestión de emociones); la productividad (gestión del tiempo y fijación de objetivos personal y laboralmente, o cómo priorizar), cómo negociar con éxito; cómo trabajar en equipo y cómo mejorar la comunicación (verbal y no verbal).

Por otra parte también son determinantes  los factores relacionados con el bienestar emocional son cada vez más importantes: tres de cada cuatro empresas creen que las cuestiones relacionadas con la salud psicológica deberían tener mayor presencia en los convenios colectivos.

En términos generales la capacitación es para mejorar en el trabajo y en otros aspectos de la vida, no sólo aprender sobre temas de especialización en su empleo si no también capacitar en otros aspectos para mejorar su entono a través de temas medioambientales, políticas de igualdad o desarrollo personal que no sólo mejoren el ámbito laboral sino todo su entorno.

Estas habilidades blandas o socioemocionales, como el trabajo en equipo, empatía, adaptación, resolución de conflictos, comunicación, entre otras, son habilidades que se requieren en todos los puestos de trabajo, desde los básicos hasta las direcciones generales. Si no tenemos esas habilidades, no estoy dando el ancho, como decimos coloquialmente.