Consejos para equilibrar la vida personal y laboral

Lograr un equilibrio entre tu vida personal y laboral consiste en priorizar de igual manera las exigencias del trabajo y las de la vida personal, crear un balance.

1. Establece límites

Hacer que la vida y el trabajo sean complementarios entre sí, incluye establecer límites en tu tiempo y espacio. Esto implica no distraerse ni ocuparse de una cosa cuando no es el tiempo ni el lugar para hacerlo.

Cuando estás en una junta debes prestarle toda tu atención y no a los mensajes de su celular, así como cuando recibe llamados para trabajar fines de semana debe tener límites firmes para decir “no es tiempo para eso”. Estos cambios serán difíciles al principio, pero al final te ayudarán a manejar responsabilidades con menos estrés y más satisfacción.

2. Olvídate del perfeccionismo

Es común que las mujeres sobresalientes desarrollen desde muy pequeñas tendencias perfeccionistas que las han ayudado a llegar al lugar en el que están ahora. Sin embargo, a medida que las responsabilidades se vuelven más grandes las expectativas también se vuelven inalcanzables y muchas veces el ideal de perfección solo te hace perder el tiempo pensando en objetivos irreales.

En palabras de la entrenadora ejecutiva Marilyn Puder-York, PhD, quien escribió The Office Survival Guide: “a medida que la vida se expande, es muy difícil, tanto neurológica como psicológicamente, mantener ese hábito de perfección” y agrega que la opción más saludable es luchar no por la perfección, sino por la excelencia.

3. Deja de hacer cosas sin un orden y comienza a priorizar

No esperes a que las cosas sucedan, más bien aprende a priorizar para elegir conscientemente qué hacer a continuación, si bien existen limitaciones de la cantidad de trabajo que se puede hacer en determinado tiempo, es necesario priorizar las tareas en razón de permanecer fieles a quienes somos y no de lo que deberíamos de hacer.

Ordenar tus prioridades por urgencia es importante para saber qué es necesario hacer hoy y qué puede esperar mañana. Esto podría ayudarle a sentirte menos ocupada a lo largo del día y más productiva.

4. Toma pequeños descansos cada cierto tiempo

Trabajar durante muchas horas seguidas puede no ser solo desgastante, sino impedirle ser más productivo. De acuerdo con el estudio “The Energy Project”, por cada 90 minutos de trabajo las personas pasan naturalmente de la concentración a la fatiga fisiológica.

Por el contrario, tomar microdescansos cada cierto tiempo puede ayudarte a mejorar tu concentración, reducir el estrés y disfrutar más tu trabajo.

El tiempo entre estos descansos depende de cada cuanto los necesites, sin embargo, el profesor del Massachusetts Institute of Technology (MIT) Robert Pozen recomienda tomar descansos de 15 minutos entre periodos de 75 a 90 minutos de trabajo.

5. Evita las actividades que no te den una recompensa

Es fácil dejarse desviar por las actividades que no nos proporcionan ni productividad ni satisfacción. Si estar al pendiente de los e-mails del trabajo te desvía de tus actividades por mucho tiempo desactiva las notificaciones y delimita un tiempo para contestar los correos. Esto te ayudará a que no te interrumpan tu jornada todo el día.

Por el contrario, si considera que pasa mucho tiempo navegando sin sentido en sus redes sociales en el tiempo que debería dedicar a su familia, aplicaciones como Freedom, LeechBlock o RescueTime podrían ayudarte a desconectarse un rato de ellas para poder pasar verdadero tiempo de calidad con sus seres queridos.

6. Establece pequeñas metas diarias

Desarrollar nuevos hábitos lleva su tiempo y es fácil sentirse abrumada cuando vemos la meta entera en lugar de dividirla en microtareas. Tener bien ubicadas y organizadas las partes que te llevarán a tu objetivo final es el primer paso para lograrlo.

Según el autor de Tiny Habits, BJ Fogg, la mejor forma de lograr nuestros objetivos es hacerlos lo más pequeños posible.

Por ejemplo, si uno quiere leer más, puede comenzar leyendo un párrafo al día. “Lo haces tan simple que es casi como si no tuvieras excusa para no hacerlo. Entonces, incluso cuando tienes prisa, estás enfermo o estás distraído, es tan pequeño que aún puedes hacerlo”, explica el autor.

7. Cambia viejos hábitos e involucra a tu pareja o familia

A veces estamos tan acostumbrados a nuestros hábitos que nos resulta difícil pensar en cómo sería la vida si no los llevamos a cabo. Sin embargo, te invito a darles una segunda mirada y preguntarse si realmente son necesarios.

Por ejemplo, si preparas comida todos los días para tu familia podrías considerar delegar esa responsabilidad a tu pareja, contratar a un tercero para que lo haga o bien, convertirlo en una actividad en la que pueda colaborar toda la familia. Este tipo de cambios podrían darte más tiempo libre.

8. No temas pedir ayuda profesional

Es importante saber identificar hasta qué punto es normal sentirse abrumada por las responsabilidades y cuando ya no las puedes manejar. Cuando las ocupaciones del trabajo le generan tanto estrés que ya no le es posible disfrutar de su tiempo en familia, es una señal para acudir con un especialista.

Esta atención es tan importante como asistir al doctor cuando no se siente bien y es igual de necesaria para dar el 100% en el trabajo y en su familia. Algunas empresas ofrecen asistencia psicológica a sus empleados, otras cuentan con grupos de apoyo para compartir sus preocupaciones.

9. Recuerda quién eres

No olvides lo que te gusta hacer y tus planes personales: darte tiempo a tí misma y a las personas que amas para mantener tu bienestar emocional.

En palabras de Heather Monahan, fundadora del grupo de mentores profesionales #BossinHeels: “Ten en cuenta que nadie en su empresa lo amará o apreciará de la forma en que lo hacen sus seres queridos. También recuerde que todos somos reemplazables en el trabajo, y no importa cuán importante crea que es su trabajo, la compañía no perderá el ritmo mañana si usted se va”.

10. Aprovecha tus vacaciones

Es importante aprovechar todo el tiempo libre al que tienes derecho en tu lugar de trabajo. Si bien este punto en particular puede traer consigo varias inseguridades, por ejemplo al pensar que tener tiempo para ti signifique estar menos tiempo en el trabajo y ser ignorada para alguna promoción o que al regresar a trabajar se te hayan juntado de más las responsabilidades.

Como lo demuestra el estudio “State of American Vacation 2018”, el 52% de los empleados reportaban días de vacaciones sin usar al final del año.

Con información de Forbes.↵