Violentómetro para personas trabajadoras del hogar
Si existe una “gigantesca cifra negra”, del 99%, en materia de explotación laboral en empleos con centros de trabajo establecidos y muchos de ellos públicos, ¿qué ocurrirá en aquellos que se realizan en un hogar?, cuestionó Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y la Justicia de la Ciudad de México.
Sin embargo, por primera vez, trabajadoras del hogar o familiares de ellas, han llamado a la Línea de Seguridad del organismo, al (55) 5533-5533, para buscar ayuda por algún tipo de agresión. Las denuncias más comunes han sido por “discriminación, violencia, privación de la libertad, embarazos por abuso de poder (violación) y confinamiento obligatorio por pandemia”.
Ahora, el consejo pretende llegar a más empleadas del hogar que pudieran estar siendo víctimas de alguno de esos delitos. Pero “es muy difícil que una víctima de explotación laboral se dé cuenta de ello”, señaló el funcionario en conferencia de prensa.
Para ayudarles a identificar las violencias, el consejo creó el Violentómetro para personas trabajadoras del hogar, el cual abarca situaciones desde no contar con contrato por escrito hasta a abusos sexuales y trata de personas.
El desconocimiento de sus derechos y la manera en la que los empleadores les hacen ver la situación, diciéndoles “que le están brindando una enorme oportunidad”, contribuyen a invisibilizarla. Pero también la normalización, de parte de sociedad, autoridades y empleadores, de la violencia hacia las mujeres, sobre todo a las mujeres pobres y racializadas.
“El perfil de las víctimas de trata tiene tres características: son mujeres, indígenas o de un contexto rural”, dijo Salvador Guerero. Esos mismos rasgos definen a una buena parte de las empleadas del hogar.
En el trabajo del hogar, una actividad que en 2022 “tiene vestigios colonialistas”, hay quizá más riesgo de caer en trata de personas en su modalidad de explotación laboral. Hasta ahora, la población indígena y afrodescendiente sigue siendo “parte del reclutamiento de trata de personas”, agregó.
Casos de explotación laboral
La trata de personas se presenta cuando alguien solicita, ofrece, consigue, traslada, entrega o recibe a otra persona por medio de la violencia física, del engaño o el abuso de poder. Existen diferentes modalidades, como la explotación laboral.
Según el artículo 21 de la Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas, la explotación laboral ocurre cuando alguien obtiene un beneficio económico, o de otra índole, sometiendo a la persona trabajadora a prácticas que atenten contra su dignidad. Esas prácticas son:
Condiciones peligrosas o insalubres sin protección
Una clara desproporción entre la cantidad de trabajo y el pago
Salario por debajo de lo legalmente establecido
Salvador Guerrero advierte que “si una persona trabajadora no tiene control de sus documentos, no existe precisión sobre sus horarios laborales y de descanso, no percibe salario, no tiene contrato, es vigilada cada vez que se comunica con alguien más, si no debe hablar de lo que hace, hay indicadores claros de trata”.
Quienes exploten a alguien laboralmente pueden ser sujetos a pena de cárcel de entre 3 y 10 años y multas de entre 5,000 y 50,000 días de multa, según dicho artículo.
El violentómetro y sus niveles
El violentómetro para trabajadoras del hogar es una guía de agresiones que comienzan agrupándose en color amarillo, siguen otras en color naranja y las más graves suben a rojo, hasta llegar a la trata de personas. Algunas de esas violencias se manifiestan así:
» Color Amarillo
Falta de contrato
Nombres despectivos, bromas, humillaciones
Gritos
» Color naranja
Controlar entradas, salidas, alimentos, redes sociales
Destruir objetos personales
Agresiones físicas
Insinuaciones sexuales, piropos
» Color rojo
Encerrar o aislar
Quitar documentos personales
Jornadas demasiado largas
Violación y abuso sexual
Trata de personas
Fuente: Consejo Ciudadano para la Seguridad y la Justicia de la CDMX
¿A dónde llamar o acudir?
Durante la pandemia, el consejo ha recibido 21 llamadas de trabajadoras o familiares de ellas desde la Ciudad de México, Estado de México y Veracruz.
Uno de esos casos es el Rosa, quien llegó hace 20 años desde Oaxaca para trabajar “con una familia acomodada”, como ella la describe. En más de dos décadas nunca le han otorgado vacaciones y desde la llegada el coronavirus no la dejaron volver a salir, con el pretexto de evitar contagios.
Una de las opciones para denunciar o pedir información es llamar a la Línea de Seguridad del Consejo Ciudadano (55) 5533-5533. La atención es gratuita todos los días a cualquier hora. Si las personas no pueden realizar llamadas, pero tienen la opción de enviar mensajes vía WhatsApp, pueden hacerlo a ese mismo número.
En la Línea Nacional contra la Trata de Personas, (800) 553-3000, se atiende a las personas en cuatro lenguas: náhuatl, chinanteco, mazateco y triqui.
De manera presencial también las personas interesadas pueden acudir a las cuatro sedes del Consejo en las alcaldías de Cuauhtémoc, Azcapotzalco, Benito Juárez e Iztapalapa.
Con información de Blanca Juárez, El Economista.↵
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