Habilidades blandas indispensables en el trabajo

Para el año 2025 se calcula que la automatización habrá desplazado 85 millones de puestos de trabajo, pero también para esa fecha los avances tecnológicos serán responsables de la creación de 97 millones de nuevos empleos, estima el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés). De esta manera, una pregunta recurrente es cómo construir un perfil profesional con alto grado de valor y que responda a los desafíos del futuro del trabajo.

El futuro del trabajo, caracterizado por el desarrollo acelerado de tecnología y su adopción en las empresas, plantea la transformación de empleos y, por lo tanto, de las competencias que necesitará la fuerza laboral para mantenerse competitiva en este entorno.

“El colaborador del futuro tiene un enfoque claro en orientación a resultados, pero con ese matiz de poder tener un equilibrio en su vida y estar a la vanguardia para aportar valor, porque con tantas cosas que se están moviendo, sí es una preocupación el aprendizaje”, expuso Xóchitl Rosas, gerente de Talento y Transformación de NTT Data México.

De acuerdo con el informe Profesionales del futuro de NTT Data y Chazz, el 75% de los especialistas y ejecutivos afirma que los trabajadores que dominen la tecnología, la robotización y las plataformas digitales tendrán un alto grado de importancia para las empresas en el futuro del trabajo.

Aunque el dominio de la tecnología quizá no sea el requisito indispensable para ingresar al mercado laboral, los especialistas consultados consideran que sí será un diferencial para desarrollarse. Sin embargo, será también necesario tener habilidades digitales, pero con una perspectiva humana que permitirá a los profesionistas del futuro tener la capacidad de crear, analizar y criticar, aspectos que no son propios de una máquina.

Entre las competencias más relevantes para el futuro del trabajo destacadas por el WEF se encuentra la resiliencia, la creatividad, el pensamiento analítico, la innovación y el aprendizaje activo. Pero no son las únicas, los ejecutivos que participaron en el estudio indicaron que las 12 cualidades que debe tener el profesionista del futuro son:

Adaptabilidad
Agilidad
Enfoque en resultados
Flexibilidad
De mente abierta
Buena comunicación
Capacidad de colaboración
Creatividad
Resiliencia
Abierto a retos
Capacidad de crítica y análisis
Preparado para reaprender

“Este colaborador debe ser diversificado y flexible ante distintas situaciones, porque tal vez necesite actuar en un entorno que desconoce, con realidades distintas a las que podemos tener en dos, seis o doce meses. Entonces necesitará saber cómo adaptarse y cómo cambiar rápidamente si es necesario y estar aprendiendo constantemente, y eso nos habla mucho de la resiliencia y también tendría que ser más crítico y analítico con las situaciones que se le están presentando”, apuntó Xóchitl Rosas.

Desde la perspectiva de los trabajadores, el aprendizaje constante será la habilidad más valorada para los profesionistas del futuro. Pero también los colaboradores encuestados señalaron que la flexibilidad, la buena comunicación y la inteligencia emocional forman parte de las competencias que deberán desarrollar para un entorno caracterizado por la automatización y digitalización del trabajo.

Frente al futuro del trabajo, las competencas vinculadas con el aspecto humano, también conocidas como habilidades blandas, marcarán una diferencia en un contexto de mayor avance tecnológico y transformación de puestos de trabajo. “Para el colaborador del futuro, el aprendizaje es sumamente importante y por eso también lo demandan a las compañías, que las empresas inviertan en su formación”, comentó la especialista de NTT Data México. El estudio resaltó que “el éxito en el futuro está en la sensibilidad del comportamiento humano”.

Salud mental, la empresa del futuro
Pero el futuro del trabajo no sólo tiene expectativas sobre el perfil de los trabajadores, también la fuerza laboral espera cosas diferentes por parte de las empresas. El 81% de los empleadores consultados espera que las organizaciones del futuro respeten la vida personal y el tiempo con la familia y amigos, así como los pasatiempos.

“Sentimientos como el de ansiedad, frustración o miedo surgieron con la pandemia y con todas las transformaciones y modelos de trabajo. Pasamos a estar conectados de las ocho de la mañana hasta las ocho de la noche, antes teníamos la percepción de que si llegábamos 10 minutos tarde, aún estábamos en tiempo, pero si ahora te conectas un minuto o dos minutos tarde y está mal visto. A eso nos referimos con la era de las relaciones tóxicas, donde se pierde el balance de la vida laboral y personal”, expuso Santiago Hernández, consultor estratégico de NTT Data México.

Esta expectativa, indicó el especialista, tiene que ver por la prioridad que alcanzó la salud mental durante la pandemia. “Es un tema que las organizaciones tienen que visualizar y ver de qué manera pueden atender”.

En ese sentido, la salud mental ya se considera una inquietud para los profesionales al momento de pensar en el futuro. Según el informe, al 44% de los trabajadores les le preocupa mucho la cantidad de trabajo y su impacto en el bienestar emocional.

Sin embargo, el perfil de los trabajadores y las empresas no será lo único que cambiará de la mano del futuro del trabajo, también se espera una transformación de las competencias de los líderes.

De acuerdo con el informe, los colaboradores esperan que, en un contexto de automatización, un líder posea las siguientes habilidades:

Integración
Apertura al diálogo
Escucha activa
Sensibilidad para entender a las personas
Trabajo en equipo

“Existe la expectativa de que el líder entregue más el ejemplo sobre la importancia de aprender. Además de ser flexible para escuchar las críticas, adaptarse, comunicarse, entendiendo la diversidad de comportamientos de su equipo para poder trabajar el lado humano de sus empleados”, destacó NTT Data en su estudio.

Con información de Gerardo Hernández, El Economista.↵