Consejos para obtener un mejor puesto de trabajo

Conseguir un mejor puesto en el trabajo puede llevarte a tener un mejor sueldo, mucho crecimiento y más oportunidades de llegar a donde quieres estar, y para conseguirlo hay que saber negociar.

Lo que pasa es que el mundo laboral es muy competitivo, así que hay que partir de la idea de que las cosas no van a suceder si no te haces notar y si no aprendes a pedirlas, porque hay muchas personas que pueden querer lo mismo y que también merecen más de lo que ya tienen, y es por esto que hay que aprender a dominar el arte de negociación, de vender tus ideas y propuestas, y de luchar por ti mismo.

Si no pides lo que quieres o necesitas, probablemente no te va a llegar o se va a tardar demasiado tiempo en hacerlo, y eso puede generar frustración, estrés, agotamiento mental y ganas de renunciar al trabajo todos los días (renunciar a veces es la única solución, pero hay casos en los que todo puede cambiar con una conversación).

Así que, si llevas mucho tiempo en el mismo lugar y sientes que es momento de crecer, tener más responsabilidades y un título más poderoso, entonces hay que poner el plan en marcha y hacer algunas cosas que pueden aumentar tus posibilidades de conseguirlo.

¿Cómo conseguir un mejor puesto en el trabajo?

Puedes conseguir lo que quieras si eres un buen negociador, pero debes poder respaldar tus argumentos con acciones, con pruebas y demostrando que tienes lo que se necesita para obtener el mejor puesto que te interesa, así que hay que tener unas cuantas estrategias también.

De acuerdo con Deepak Malhorta de Harvard Business Review, cuando le caes bien a las personas y tienes una buena relación con ellas, es más probable que te consideren para promociones, mejores puestos o para aumentos de sueldo.

Es por esto que es importante hacer un esfuerzo para tener una buena relación con tu jefe y compañeros, demostrando que eres una persona en la que se puede confiar o depender cuando sea necesario, que sabe trabajar en equipo y que no va a causar problemas o un ambiente tóxico al tener un puesto más alto o más responsabilidades. Claro que no te van a dar algo mejor solo porque eres agradable, pero sin duda es algo que te suma puntos.

Malhorta dice que, si eres grosero, poco cooperativo y una persona complicada, hay menos posibilidad de que los demás quieran pelear por ti o darte lo que pides.

Investiga y compara
¿Estás seguro de que el puesto que te interesa es realmente adecuado para ti o es lo que buscas? Una cosa que se suele recomendar es hacer un poco de investigación, para entender qué es lo que vas a hacer en el puesto que buscas, cómo son los horarios, la forma de trabajo, las responsabilidades y lo que el trabajo demanda de las personas, comparando con otras opciones para que puedas tener un rompecabezas más completo y nada te tome por sorpresa.

Por ejemplo, un título más alto puede no valer la pena si te va a hacer trabajar muchas más horas, pero no te va a dar un mejor sueldo, más posibilidades de tomar decisiones o si no te va a acercar a la meta o al objetivo que te planteaste.

Pruebas de tus logros y crecimiento
Un buen negociador debe poder respaldar sus argumentos. No solo se trata de pedir e intentar conseguir algo mejor, debes poder demostrar que te mereces eso que quieres, por medio de pruebas de tus logros, de todo lo que aportas, de tu crecimiento personal y de las habilidades que tienes y que pueden ser esenciales para ese mejor puesto que buscas.

Hay que recordar que las acciones pesan más que las palabras, así que es buena idea tener algunos documentos o números para que tus argumentos sean irrefutables.

Asegúrate de tener la preparación correcta
Claro que hay cosas que se pueden aprender sobre la marcha, pero hay trabajos y puestos que requieren de ciertas habilidades y conocimientos, así que, antes de pedir, debes estar seguro de que tienes todo lo que se necesita para hacerlo bien.

Y esto se puede lograr tomando cursos, buscando un mentor o incluso siguiendo a las personas que ya tienen el puesto que te interesa, para que ellas puedan enseñarte un poco de lo que hacen y cómo lo hacen. Mentir nunca es la solución, ya que eso te puede meter en problemas en algún punto.

Escucha la retroalimentación
¿Te acercaste a pedir y la respuesta fue un gran No? Esa es una oportunidad para preguntar y escuchar, preguntar por qué no puedes tener ese trabajo en ese momento, qué te falta, en qué debes mejorar o que se necesita para conseguir lo que quieres, y escuchar con atención a las respuestas, para que puedas anotar los puntos clave y trabajar en ellos para que, en un futuro, puedas conseguir eso que buscas y tener más oportunidades para crecer y seguir avanzando.

¿Qué cosas no son negociables?
Antes de pedir, debes determinar qué cosas no son negociables para ti, cuáles son los puntos que no quieres a sacrificar y que pueden hacer que rechaces una oferta. Hay cosas que no son tan importantes, como el tener una oficina que no tiene la mejor vista, pero hay otras que pueden complicarte la vida o afectar la calidad, y esas son las cosas que no debes aceptar simplemente para tener un puesto más importante.

Con información de Paloma González, GQ.↵