Tipos de acoso laboral que existen y cómo identificarlos

Si sientes que en tu oficina hay “mal ambiente laboral” por los conflictos constantes entre jefes y trabajadores, o incluso entre los compañeros, la situación podría ser más seria.

Y es que en muchas ocasiones el acoso laboral, o mobbing, puede no identificarse como tal, normalizándolo en la relación con los demás en el centro de trabajo, por lo que, si sientes que tu jefe sólo ejerce presión sobre ti, o ya “te trae de encargo”, deberías poner atención a lo siguiente.

Primero que nada, lo mejor es definir el acoso laboral, pues identificarlo no sólo te permitirá tomar acciones para mejorar tu vida en general, por las consecuencias que éste tiene. También debes recordar que este tema está incluido desde 2019 en la Ley Federal del Trabajo (LFT), así como en la Norma Oficial Mexicana (NOM) 035, que habla sobre las labores del patrón y el empleado.

Mientras que para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el acoso laboral se describe como:

“Un conjunto de comportamientos y prácticas inaceptables, o de amenazas de tales comportamientos y prácticas, ya sea que se manifiesten una sola vez o de manera repetida, que tengan por objeto, que causen o sean susceptibles de causar, un daño físico, psicológico, sexual o económico, e incluye la violencia y el acoso por razón de género”

Además, en este marco, la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet) destaca que en la atención del acoso y violencia laborales se combate el mobbing y el hostigamiento y acoso sexual de forma integral. Sin embargo, no sólo se sufre al recibir golpes físicos o amenazas de recibirlos, sino también al recibir humillaciones o el aislamiento.

Sin olvidar que el patrón podría pagar multas de entre 25 y más de 500 mil pesos por no atender el estrés laboral en sus empleados.

¿Qué tipos de acoso laboral existen?
Por otro lado, tras destaca que el acoso laboral se trata de acciones u omisiones sistemáticas y persistentes, con efectos negativos físicos y psicológicos en las víctimas, la Profedet destaca que puede manifestarse de las siguientes formas:

Vertical: la víctima puede tener una posición jerárquica menor o superior a la de quien agrede.
Horizontal: ambas personas involucradas tienen posiciones similares en la organización.
Mixta o compleja: cuando una o varias personas violentan a otra en su mismo nivel jerárquico, pero hay otra en un nivel superior con conocimiento de esto y no hace nada, actuando como cómplice

De igual forma, destaca que la violencia laboral son esas acciones, u omisiones, de abuso de poder con las que se busca dañar la autoestima, integridad, salud y seguridad de la persona, así como a la igualdad, impidiéndose su desarrollo.

En este caso destaca que podría presentarse sólo una vez o ser recurrente en la relación entre los integrantes de un centro laboral.

Mientras que en cuanto a las formas destacan las siguientes:

Acoso laboral
De acuerdo con la legislación en México, el acoso laboral es esa serie de actos que tienen como objetivo de intimidar, excluir, opacar, aplanar, amedrentar o consumir emocional o intelectualmente a la víctima.

Asimismo, y de regreso a la parte de que llega a normalizarse, afectando el ambiente laboral, destaca que el acoso afecta a la víctima tanto psicológica como física, económica y profesionalmente, extendiéndose a otros compañeros del centro de trabajo.

Siempre está vinculado a la relación laboral.

Hostigamiento
Mientras el acoso laboral se forma por acciones y omisiones cuyo objetivo es dañar a la víctima, en el hostigamiento juega un papel importante el ejercicio, y abuso, del poder, pues se da en una relación de subordinación por parte de quien lo sufre, e incluye conductas físicas o verbales, aunque también pueden darse ambas.

En otras palabras, mientras que te roben la comida que dejaste en el refrigerador de la oficina, aunque tenía tu nombre, podría ser acoso, el que siempre te carguen de trabajo mientras tus compañeros no tienen qué hacer, pudiendo hacer lo mismo, podría considerarse hostigamiento.

Acoso sexual
Esta forma de acoso laboral podría ser la más clara, pues se da también fuera del entorno de trabajo, mientras que en esta no hay subordinación, aunque sí abuso de poder que deja a la víctima en riesgo e indefensión, a través de tocamientos indebidos, propuestas, insinuaciones o incluso espiar.

También puede ocurrir en una o varias ocasiones.

Áreas en que se concentra la violencia laboral
De igual forma, la Procuraduría destaca que, justamente para poder diferenciar la violencia laboral de lo que pudiera considerarse como “un mal día” en la oficina, hay cinco áreas generales de la relación laboral en las que se concentra el acoso:

Limitación de las posibilidades de comunicación
Ataques dirigidos a las relaciones sociales personales (humillaciones, limitación de contacto social, negación de derechos, comparaciones, entre otros)
Ataques a la reputación de las personas (aislamiento, difusión de rumores, bromas hirientes, ridiculizaciones, menosprecio, etcétera)
Afectaciones a la calidad profesional (cambios de tareas enfocados al ataque a la persona trabajadora, así como la asignación de tareas excesivas o de difícil cumplimiento)
Afectaciones directas a la salud de la persona trabajadora (violencia física y psicológica, además de amenazas)

En tanto que, de detectar alguna de esas actitudes en un superior o en otro y otros compañeros de trabajo, las autoridades destacan como primer paso el acercarte a quien ejerce el acoso y hablar sobre sus efectos, pasando a los superiores en el centro laboral, así como al área Recursos Humanos para denunciar dichas acciones.

Sin embargo, en caso de agotar todas las posibilidades sin lograr resolver la situación, deberás acudir ante la Profedet a recibir asesoría sobre las acciones jurídicas a tomar, mientras que si se trata de acoso sexual, también están las instituciones de apoyo a la mujer.

Con información de Francisco López, Uno TV.↵