Jóvenes buscan tener un balance entre su vida personal y laboral y no cargos directivos

En el panorama laboral actual se observa una tendencia creciente entre los profesionales de generaciones más jóvenes que prefieren no asumir roles de liderazgo o directivos, este fenómeno ha despertado el interés de los empleadores que buscan cultivar líderes que impulsen el desarrollo organizacional y el cumplimiento de sus metas.

Sin embargo, en ocasiones se considera que los roles directivos pueden implicar desafíos significativos, incluyendo una mayor carga de trabajo, estrés y presión, aspectos que podrían contrarrestar las ventajas de dichos cargos.

La más reciente encuesta Termómetro Laboral de OCC, preguntó a 2,761 trabajadores en México cuál consideran que es la principal razón por la que algunos profesionistas jóvenes no aspiran a puestos de liderazgo. Las respuestas fueron las siguientes: 51% dijo que la principal razón de los jóvenes para no aspirar a puestos de liderazgo es tener un balance entre su vida personal y laboral; 33% dijo que es para evitar el estrés y la presión; 9% consideró que se trata del miedo a cometer errores en un cargo de mayor responsabilidad y 7% agregó que existe poco interés de los jóvenes para tener cargos directivos.

De igual forma, se preguntó a los participantes cómo podrían las empresas motivar a los jóvenes a asumir roles de liderazgo. Tres de cada 10 encuestados dijo que una manera para motivarlos es ofrecer mayor flexibilidad laboral, 27% consideró que ofrecer un desarrollo constante, 21% comentó que un atractivo podría ser mejorar la remuneración económica y 20% opinó que brindar más oportunidades de crecimiento.

El estrés de estar al 100% en casa y en la oficina
Y hablando de esto, es importante antes de todo definir qué es el equilibrio entre el trabajo y la vida privada y cómo se puede conseguir eso en estos tiempos que muchos y muchas nos sentimos atrapados en el estrés laboral.

Un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida privada se refiere a mantener una relación armoniosa entre tu trabajo y tu vida personal; administrar conscientemente tu tiempo y energía para cumplir con los compromisos en ambos aspectos de la vida, mientras priorizas tu autocuidado y bienestar.

Los factores que te ayudarán a conseguirlo son 4 en esencia:

Establecer límites: significa establecer límites claros entre tu trabajo y vida personal definiendo horas de labor específicas y la separación de las tareas relacionadas con cada cual.

Gestión del tiempo: organizar y priorizar de manera eficiente las tareas, asegurándote de que asignes suficiente tiempo a las responsabilidades de casa y de la oficina.

Gestión del estrés: se sugiere implementar estrategias para controlar tus niveles de estrés, como practicar la atención plena, participar en la actividad física regular, tomar descansos y desconectarse de las actividades relacionadas con el trabajo cuando sea necesario.

Flexibilidad: tener la capacidad de ajustar tu horario para adaptarte a circunstancias personales imprevistas sin comprometer tus obligaciones del trabajo.

5 formas de procurar el equilibrio entre la vida personal y profesional
Planifica con anticipación: Planea con anticipación tu día o tu semana para combinar las actividades de trabajo con actividades familiares, sociales y de ocio.

Establece bloques de tiempo para diferentes tareas: designa un tiempo para revisar y responder los mensajes, otro para reuniones y otro para el trabajo mentalmente intensivo. Eso te ayuda a aprovechar esos momentos en los que eres más productivo.

Usa la tecnología para ayudarte a desconectar: utiliza alguna aplicación para bloquear sitios web que te distraen durante el día y bloquea las herramientas de trabajo después del horario laboral.

Practica la atención plena: la atención plena hace que el desequilibrio sea difícil de ignorar. Cuando practicas técnicas de atención plena, como la meditación o la conciencia de la respiración, estás más en sintonía con tus emociones y sensaciones físicas. Prestar atención a estos sentimientos te ayuda a aprender a notar cuándo podrías estar suprimiendo una necesidad para trabajar.

Encuentra algo que te guste fuera del trabajo para participar: si tienes algo que te entusiasma hacer después del trabajo, te hará más fácil desconectarte de los mensajes del trabajo o terminar el día a una hora predeterminada. Nuestros pasatiempos aumentan nuestra energía y vitalidad.

Con información de Forbes.↵