Conciliación laboral ha logrado 64,000 millones de pesos para los trabajadores

En el nuevo esquema de justicia laboral, el balance de la conciliación de conflictos entre patrones y trabajadores es positivo. Los acuerdos individuales han permitido recuperar en promedio 1,430 millones de pesos al mes a favor de los empleados.

Hace casi cuatro años, la solución de conflictos laborales tuvo un giro de 180 grados con un nuevo modelo de justicia que prioriza la conciliación, misma que se ha convertido en la principal herramienta para resolver controversias entre empleadores y trabajadores. Tan sólo la conciliación individual ha logrado recuperar 64,372 millones de pesos a favor de los trabajadores.

“Hemos logrado tener la confianza de la ciudadanía, algunos se han ido muy satisfechos y les ha ayudado resolver sus conflictos en un ambiente de negociación y no de confrontación, hemos tenido grandes resultados”, afirma Gianni Rueda, coordinadora general de conciliación individual del Registro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL).

El 18 de noviembre del 2020 inició operaciones el CFCRL, desde esa fecha y hasta la primera mitad de agosto de este año, los acuerdos alcanzados por patrones y empleados se han traducido en una recuperación promedio cada mes de 1,430 millones de pesos para los trabajadores.

Para poner en perspectiva, el monto recuperado por el CFCRL es casi seis veces más que el presupuesto asignado para implementar todo el nuevo modelo de justicia laboral, incluyendo la creación de tribunales especializados.

Los poco más de 64,000 millones de pesos son resultado de 232,223 convenios de conciliación; es decir, asuntos que se han resuelto en esta instancia, y representan el 70% de todos los conflictos laborales que se presentan ante el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral.

“La conciliación, como todos los demás mecanismos alternativos de solución de controversias, implica un cambio cultural en la población trabajadora y en la parte litigante. Se trata de generar una cultura de paz, de alcanzar una solución rápida y expedita, y eso no depende sólo de la autoridad, sino de los propios ciudadanos trabajadores, de las empresas, de los sindicatos y los abogados”, afirma Gianni Rueda.

A poco más de tres años de que inició el nuevo modelo de justicia laboral, la funcionaria del CFCRL afirma que el balance que tiene la conciliación hasta ahora se debe a múltiples factores, entre ellos se destacan la creación de nuevas instituciones, la difusión de los servicios, la capacitación del personal y la buena atención.

“Con el paso del tiempo, la gente ha tenido confianza, hemos logrado la confianza y muchas personas que ya habían tenido juicios en el sistema anterior, se dan cuenta del cambio”, opina.

Además de esto, la funcionaria federal considera que la reforma laboral de 2019 otorgó más “dientes” a los conciliadores para evitar una renuncia de derechos durante el proceso, eso ha permitido la recuperación de los montos adecuados que corresponden a las prestaciones.

“En las Juntas llegaban las dos partes y decían ‘quiero llegar a un acuerdo’ y listo, se firmaba; en teoría, la persona que estaba en la celebración de ese convenio tenía que verificar que no hubiera renuncia de derechos, pero la ley no lo establecía. Pero con la reforma, la ley ahora sí especifica que el conciliador tiene la obligación de revisar que no haya renuncia de derechos. El conciliador debe tener mucho cuidado que no haya renuncia de derechos ni del trabajador o de un tercero, por ejemplo, cuando hay una pensión alimenticia”, expone.

En ese sentido, subraya Gianni Rueda, los convenios conciliatorios que se alcanzan en el CFCRL cuentan con el 100% del pago de las prestaciones de los trabajadores. En esta instancia, las personas pueden acudir también a solicitar la cobertura total de sus prestaciones, sin necesidad de que haya un despido de por medio.

Audiencias grabadas, el siguiente paso
Como todo nuevo mecanismo, aún se enfrentan retos, reconoce la coordinadora general de conciliación individual del CFCRL. “Luchamos contra distintos factores, uno que era muy reconocido, un sistema de corrupción en las Juntas de Conciliación y Arbitraje”.

En ese sentido, comparte la funcionaria federal, el Centro ha implementado procesos anuales de verificación, que incluyen la revisión de expedientes y visitas a las oficinas. Además, la mitad de salas de conciliación ya cuenta con cámaras y audio para grabar las audiencias.

“Para fin de año el 100% de todas las salas de conciliación tendrá cámara y audio, y es buscando ser transparente y evitar actos de corrupción como otorgar regalos o apoyos económicos, porque sí ha ocurrido; ha pasado que se para un abogado y deja 500 pesos en el escritorio. Pero la ley nos ha dado dientes, levantamos un acta administrativa e impones medidas disciplinarias”, expone.

Estas mejoras se suman a otras medidas adoptadas por la autoridad para mejorar la conciliación como las audiencias remotas –las cuales han permitido resolver conflictos con personas que están en otros países– y sesiones en lenguas como la maya.

Con información de Gerardo Hernández, El Economista.↵