Qué se considera acoso laboral o mobbing, según la Ley Federal del Trabajo

El acoso laboral, también conocido actualmente por el anglicismo mobbing, se ha convertido en un fenómeno cada vez más reconocido y denunciado dentro de las organizaciones en México. Este problema afecta tanto la salud física y psicológica de los trabajadores como la productividad y el ambiente laboral en las empresas.

Para combatirlo y erradicarlo, es esencial que empleados, empleadores y profesionales de recursos humanos estén atentos y preparados conociendo cuáles son los límites marcados por la ley y evitar llevar a cabo estas prácticas.

Las empresas mexicanas, independientemente de su tamaño o sector, deben tomar medidas preventivas y correctivas para crear entornos de trabajo seguros, saludables y libres de violencia. De acuerdo con los expertos, una de las mejores formas de prepararse para afrontar este desafío es contar con profesionales formados en áreas como la Maestría en Recursos Humanos o la Maestría en Prevención de Riesgos Laborales, como las que ofrece UNIR México.

Estos programas están diseñados para capacitar a los estudiantes en la prevención, detección y combate del acoso laboral, brindándoles herramientas para crear políticas y protocolos eficientes que aborden este problema desde su raíz.

¿Qué es el acoso laboral o mobbing?
La Organización Internacional del Trabajo (OIT por sus siglas en inglés) define el acoso laboral como “una forma de acoso psicológico que consiste en el hostigamiento a través de acciones vindicativas, crueles o maliciosas para humillar o desestabilizar a un individuo o a grupos de empleados”. Esta descripción subraya el carácter intencional y malicioso de las acciones que conforman el mobbing, el cual puede adoptar diversas formas y afectar gravemente la salud mental y emocional de los trabajadores.

En México, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) también ha incluido esta práctica dentro de las formas de violencia laboral que se deben prevenir. Según la dependencia, el acoso laboral se caracteriza por una serie de eventos destinados a intimidar, excluir, opacar, amedrentar o desestabilizar a la víctima, lo que puede causar daño físico, psicológico, económico y laboral. Este fenómeno se puede presentar en cualquier nivel jerárquico dentro de una organización, afectando tanto a subordinados como a superiores.

¿Qué acciones se consideran acoso laboral?
Es fundamental que tanto los empleados como los empleadores identifiquen las situaciones que constituyen acoso laboral. Algunas claves para determinar cuándo se está frente a un caso de mobbing incluyen:

La intención de intimidar, opacar o amedrentar a la víctima.
Los actos tienen como fin excluir al trabajador de la organización o satisfacer una necesidad de control o agresión por parte del perpetrador.
Las agresiones se presentan de manera sistémica y reiterada.

El acoso laboral puede manifestarse de diversas maneras, entre las que destacan:

– Exclusión social de la víctima.
– Agresiones verbales o insultos.
– Imposición de cargas de trabajo excesivas.
– Críticas constantes sobre la vida privada del trabajador.
– Imitar la voz o gestos de la persona afectada.
– Acusar falsamente a la víctima de problemas psicológicos o enfermedades.
– Amenazas y tácticas de desestabilización.
– Asignación de tareas degradantes o fuera del nivel de habilidades de la víctima.
Tipos de acoso laboral

Dentro de un entorno laboral, es posible identificar tres tipos principales de acoso laboral:

1. Acoso ascendente: ocurre cuando un empleado de rango jerárquico inferior hostiga a su superior.

2. Acoso horizontal: se presenta entre trabajadores del mismo nivel jerárquico.

3. Acoso descendente: es la forma más común de mobbing, en la cual un superior acosa a su subordinado. En muchos casos, esta forma de acoso se emplea para forzar la renuncia voluntaria de la víctima, evitando así el pago de liquidaciones.

Legislación sobre acoso laboral en México
El marco legal mexicano cuenta con diversas normativas que regulan y sancionan el acoso laboral. Estas leyes buscan proteger a los trabajadores de cualquier forma de violencia o hostigamiento en el lugar de trabajo. Algunas de las normativas más relevantes son:

– Ley Federal del Trabajo (LFT): En su artículo 3º Bis, la LFT define el hostigamiento como “el ejercicio del poder en una relación de subordinación real de la víctima frente al agresor en el ámbito laboral”, prohibiendo estas conductas tanto para empleados como para empleadores. Las sanciones para el patrón que permita o cometa acoso pueden alcanzar entre 250 y 5000 veces el salario mínimo.

– Convenio 190 de la OIT sobre la violencia y el acoso (2019): Este convenio, vigente en México desde julio de 2022, reconoce el derecho de todas las personas a trabajar en un entorno libre de violencia y acoso.

– Reglamento Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo: Este reglamento exige identificar y atender a los trabajadores que hayan sido víctimas de acoso o violencia laboral.

– Norma Oficial Mexicana NOM-035-STPS-2018: Esta norma establece la necesidad de identificar, analizar y prevenir los riesgos psicosociales en el trabajo, incluido el acoso laboral. La implementación de esta norma es crucial para crear ambientes laborales seguros y saludables.

La importancia de prevenir el acoso laboral
Las empresas mexicanas deben tomar en serio la tarea de implementar medidas preventivas contra el mobbing. El cumplimiento de la legislación vigente y la creación de protocolos internos son pasos esenciales para proteger a los empleados y asegurar un ambiente de trabajo productivo y saludable. Además, contar con personal capacitado en recursos humanos o prevención de riesgos laborales ayudará a identificar y tratar de manera efectiva los casos de acoso laboral, garantizando el bienestar de todos los trabajadores.

Con información de Mariana Campos, Infobae.↵