Estrategias para gastar menos en estas fiestas de fin de año

Las fiestas de fin de año es la época del año favorita de muchos, entre el 16 de diciembre (primera posada) y el 6 de enero el ambiente invernal, la decoración, la cena y los regalos son la manera en la que festejamos la Navidad, Año Nuevo y la llegada de los Reyes Magos.

Naturalmente, las fiestas conllevan un gasto importante, pues se tiene que decidir el outfit indicado, escoger los regalos que se les darán a los seres queridos y amigos, ponerse de acuerdo para cocinar o comprar la cena y organizar en casa o en algún restaurante el evento. Todos esos detalles se deben planear con antelación para poder festejar ahorrando y con tranquilidad.

Lamentablemente, diferentes situaciones como el desempleo o situaciones de emergencia pueden impactar en el presupuesto disponible para los festejos de Navidad y Año Nuevo, por lo que encontrar estrategias para hacer rendir nuestro presupuesto es lo ideal si queremos que nuestro bolsillo sobreviva.

Antes de festejar

Valeria González es experta en educación y planeación financiera, explicó que culturalmente estamos acostumbrados a festejar en grande estas fechas, sin embargo, se debe reflexionar sobre la situación económica actual y organizar festejos más sencillos.

“Para celebrar no es necesario desembolsar una suma grande de dinero, existe la presión por cumplir con las expectativas de los regalos y la cena pero la Navidad es más un tiempo de reflexión”, declaró González.

Una de las características de esta época del año es la decoración, los árboles navideños, artículos de Santa Claus, el nacimiento de Jesús y series de luces son las decoraciones que casi todos ponemos en nuestra casa pero también es uno de los puntos dónde se puede comenzar a ahorrar.

Es posible hacer decoraciones artesanales usando productos que encontramos en la papelería. Lo óptimo es comprar artículos que no sean de un sólo uso, comenzando por el árbol de Navidad, para tener la posibilidad de volverlos a usar el próximo año y evitar ese gasto recurrente.

Ahorrar en los regalos

Los regalos son una de las partes más emocionantes del 24 de diciembre, sobre todo para los niños que además de esperar un regalo en la nochebuena se levantan emocionados el 25 de diciembre y el 6 de enero para ver que les dejaron Santa y los Reyes Magos.

Si este año no estás en posibilidades financieras de comprar el juguete o dispositivo que tu hijo quiere, es posible encontrar otras opciones o regalarles una experiencia. Tal vez una salida a patinar o al cine sea algo que valoren más.

En el caso de los adultos, muchas veces batallamos para elegir un regalo que pueda ser de su agrado, reflexiona si a la persona a la que quieres darle un detalle preferiría un objeto material o tal vez algo hecho por ti como galletas, postres, suéteres, etc.

“La envoltura de los regalos es otra forma en la que puedes ahorrar unos pesos, utilizar cajas o papel que se romperán terminarán en la basura, puede ser sustituido por bolsas que sea posible reutilizar”, recomendó Valeria González.

En la cena

La cena es la parte central de estas festividades, productos como bacalao, pavo y pierna de cerdo serán los protagonistas en las mesas de muchas familias y también ahí se pueden hacer recortes presupuestarios si se requiere.

Distintas uniones de comerciantes de mercados, tianguis y centrales de abasto han hecho un llamado a hacer las compras para las cenas de fin de año en sus locales, prometen precios más bajos a comparación de precios de supermercados y productos más frescos.

Aunque a todos nos fascina el recalentado, la comida que no se llegue a terminar con el paso de los días siguientes terminará en la basura, es por eso que debes calcular las porciones y evitar que lo invertido se desperdicie.

Finalmente, el consumo de bebidas alcohólicas es común en estos festejos. Recuerda tomar con prudencia y no manejar si tienes pensado tomarte tus copas, los cuerpos policiales de distintas ciudades anunciaron operativos de alcoholímetro. Tomando como ejemplo a la capital, la multa por manejar en estado de ebriedad es de 6,514 pesos; un gasto que nadie desea hacer.

Con información de Jorge Argueta, El Economista.↵