Jornada de 40 horas y la oportunidad de sumar a más mujeres al mercado laboral

En el mercado laboral actual, hay dos escenarios para las mujeres: las que lograron integrarse, pero sin dejar de lado sus labores de cuidado no remunerado, y las que no han podido entrar debido a la inflexibilidad que existe.

La reducción de la jornada laboral en México podría ser un paso hacia adelante para que más mujeres sean parte de la actividad económica formal, tengan derechos e independencia financiera. Mientras para las que ya están aquí, recuperen un poco de tiempo para el autocuidado.

El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), afirma que acelerar el cambio para impulsar una mayor participación económica de las mujeres en México podría aumentar el Producto Interno Bruto en 6.9 billones en la próxima década, es decir, alrededor de 630 mil millones de pesos al año.

El organismo refiere que México tiene un gran potencial económico en el talento desaprovechado de las mujeres, y que, tanto los gobiernos como las empresas, tienen un papel clave para incentivar la participación de las mujeres en la economía y potenciar la competitividad del país y de las entidades.

Mujeres cargan las responsabilidades del cuidado
Patricia Mercado, diputada federal por Movimiento Ciudadano, aseguró que, en el caso de las mujeres, la reducción de la jornada laboral es benéfica.

“Hemos llegado al mercado del trabajo remunerado, pero seguimos cargando con la responsabilidad del cuidado de lo vulnerables: niños, niñas, adultos mayores, dependientes, personas enfermas, personas con discapacidad y el trabajo doméstico. No tenemos tiempo para cumplir con la doble jornada de trabajo”, afirmó durante los últimos foro convocados en la Cámara de Diputados.

Por ello, para el IMCO, la creación del Sistema Nacional de Cuidados será un pilar que garantice que las mujeres puedan integrarse al mercado laboral con mayor equidad.

Mientras que para Paola Rubio, directora ejecutiva y consultora en Equidad e Inclusión en Mujeres Trabajando, a esta serie de medidas que fomentan la inclusión se agrega la jornada laboral de 40 horas facilitará que las mujeres se incorporen al mercado de trabajo.

Considera que, además, tendrá un impacto en la reducción de la brecha de género, es decir, a nivel económico tiene muchos beneficios específicos para las mujeres.

“Sabemos que a toda sociedad en la que a las mujeres les va bien, progresa. ¿Quieres saber cuál es el estado de una nación? Observa a sus mujeres”, afirmó.

Estableció que la reducción de la jornada laboral da mayores posibilidades de que las mujeres se integren al mercado laboral, y eso, por tanto, eso es una diferencia a nivel de inclusión financiera.

Pero no sólo eso. También para las que ya están dentro del mercado laboral, significará un mejor manejo del tiempo libre.

“La mayor parte de los indicadores de pobreza y riqueza están basados en pesos, en dinero, cuando en realidad hay indicador mucho más importante para la calidad de vida que es el tema del tiempo libre”, considera.

Agrega que hay mucha gente que tiene mucho dinero, pero es sumamente pobre en tiempo libre. “Entonces, las mujeres que hayan tenido que trabajar un horario de 48 horas, las aleja mucho del uso del tiempo libre”.

Explica que, debido a la carga de trabajo no remunerado que realizan, las mujeres ocupan su tiempo libre o días de descanso para tener espacios para convivir con sus hijos, limpiar su casa, pero siguen sin tener tiempo para ellas.

“Entonces, definitivamente impacta muy favorablemente en el uso del tiempo libre, porque ganamos horas donde las mujeres pueden ejercitarse, descansar, prepararse, seguirse capacitando”, refiere.

Comenta que, al ser una reducción para todos, los hombres también podrán ser parte de las labores de cuidado, estar más presentes en el hogar, repartirse mejor las cargas de trabajo, “sería lo ideal y ojalá que sucediera”.

Paola Rubio considera que la jornada laboral, junto con la creación de un Sistema Nacional de Cuidados, son políticas que permiten a las mujeres no sólo cuidar, sino cuidarse. “Estas políticas en conjunto, además de otras, cierran la pinza y serán un avance muy importante para las mujeres mexicanas”.

Con información de Sonia Soto, El Economista.↵