Tener tatuajes no puede ser motivo de despido o no ser contratado

Son los tatuajes uno de los principales factores que a lo largo de los años han impedido que ciertas empresas no puedan contratar a quien los porte y los ciudadanos más jóvenes lo saben.

“Pues realmente se me hace algo súper anticuado, porque ya estamos en otro tipo de sociedad, con otro tipo de ideas, de creencias, entonces no debe de ser así este tipo de situaciones, yo conozco a alguien bastante cercano, que justamente no paso como tal una situación de discriminación, pero si se le quedan viendo raro de porque a la edad que tienes, tienes esos tatuajes”, dijo Alexa Bello.

De acuerdo al Artículo 1, Fracción III, se busca prevenir y eliminar la discriminación y cualquier persona goce de los derechos humanos y libertades con apariencia física por tener tatuajes o perforaciones corporales o cualquier otra que tenga por efecto anular o menoscabar el reconocimiento de los derechos humanos, así como la igualdad de las personas.

Sin embargo tatuadores refieren que aún se presenta esta discriminación, principalmente en trabajos.

“Tristemente si he notado qué hay varios de mis clientes que planean sus tatuajes y diseños a partir de que no se vean, zonas poco visibles como las piernas o aquí arribita por la manga, el cuello”, dijo Jo Labastida, tatuadora.

Empresas no pueden discriminar a sus trabajadores
En lo que respecta a México, el Artículo 133 de la Ley Federal del Trabajo establece que los patrones y sus representantes tienen prohibido negarse a aceptar trabajadores, utilizando como justificación su origen étnico, género, edad, discapacidad, condición social, condiciones de salud, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil u otro criterio que pueda ser considerado discriminatorio.

Si una empresa decidió despedirte del trabajo al descubrir tus tatuajes o no te quieren contratar, debes saber que la Ley Federal del Trabajo prohíbe este tipo de discriminación.

La libertad de expresión es un derecho humano, de acuerdo con la Suprema Corte de Justicia de la Nación; tener un tatuaje es parte del desarrollo de la personalidad.

Por ello, si un patrón o empresa rechaza o despide a un trabajador por tatuarse, descubrir que está tatuado o no lo quiere contratar, estaría incurriendo en una acción discriminatoria con consecuencias legales.

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Con información de Andrea Lezama, Azteca Noticias.

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